En la dulce espera...

6.3.09 a las 19:26
No ni lo piensen. No hay sobrinos ni nietos, ni ahijados para nadie.
Estoy a la espera del dictamen del concurso de Bedettas.
Dulce espera porque me bajé medio kilo de helado
entre otras cosas (buena idea, siempre tan atento vos).
Y mientras mato el tiempo en casa esperando ese llamado,
les dejo esta búsqueda de un padre para su hijo.
Ellos, buscan a ese pobre hombre, que quién sabe qué destino tuvo.
Y nosotros a este pececito divino, para que Renatito lo tenga siempre con él.


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