A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno.
¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán?
Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será...
Anónimo
Destino
21.2.08
a las
9:13
| estaba al pedo y se le ocurrió escribir algo a
Ili
Posted In me declaro culpable | |
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0 se aburrieron y dijeron