(Descuelgues Variados)

Si si. Así como leen. En un clásico de clásicos, hace días iba a poner algo acá, para deshacernos de los últimos recuerdos de la tía, que por suerte ya ta lejos, en su pueblo, con sus mañas, lejos de mi influenciable madre, y de mi órbita.

Pero era un post muy melanco, dedicado a una de las redactoras de este blog, que cumplió envidiosos 21 años. Lunes, mientras divagábamos proyectos/ideas con la Gemela, el Oso, la Yaya y una parva de facturas, pos café, la Yaya dijo: MATE?.
Y el Oso y yo, dijimos SIIII!.

Gemela no dijo nada. Gemela no toma mate. NADA. NUNCA. Considera asquerosa esa infusión para libar.

Quien escribe también pensaba similar. Hasta mayo del 2008. Hasta ese mes, yo no tomaba mate. NUNCA. Y eso que conviví años con un charrua que andaba con el mate todo el dia a cuestas. Pero no. Mate no.

Y me doy cuenta, que arribo al bicentenario de la patria tomando mate. Obvio, si el bicentenario da para todo, porque no va a dar también para que yo celebre el tomar mate!!!.

Aprendí a tomar, degustar, y preparar mates de la mano del Oso, que horrorizado dijo: como que me llamo Oso, que vos, tomás mate en breve. Apostamos de todo. Perdí todo. Se volvió el sujeto más disciplinado e insistente hasta que lo logró. Hasta se sabe de un video colgado quien sabe donde, que muestra una broma que me hicieron, darme un mate super caliente, con el que me quemé hasta el apellido y las risas de todos atrás...

Lo importante de todo esto, es la maña adquirida. Mate es igual a viajar, a charlar un rato, a caer en un espacio y que de pronto no te miren con cara de odio cuando vos decís "no, gracias, no tomo".

A sujetos de años que conozco, cuando van enterándose, dicen: EN SERIO TOMAS MATE???

Si. Amargo, sin yuyos, yerba amanda. Agua en punto justo...si ta muy caliente no me gusta, si ta frio que sea tereré de una no medias tintas...Me parece una herejía ponerle edulcorante.

A veces...algunas tardes...me lo preparo para mi sola. Ya tengo mate y bombilla. Aún nada del resto. El agua nunca se cuando está, cosa de mandinga, física y alquimia...tratamos que no hierva al menos... que la yerba levite y haga un montañita fue otro desafío. Y todos fueron logrados. Casi. Todavía me reclaman que del viaje en auto, Pilar - Luján, basta que pasemos la curva de ingreso a Luján, para que yo cebe un mate que es una sopa, y orgullosa gire y mire al conductor diciendo: zopita?.

Hasta hemos tomado mate con el Oso y Daniela arriba de una Isleña (N° 276)repleta de gente a las 8 de la mañana... y es fantástico observar como el resto no entiende que pongamos cara de feliz cumpleaños tomando mate parados en el viaje Pilar - Luján.

Eso si. El mate siempre es de otro. Todavía en mi mochila no viaja. Aunque si lo pienso mejor, tal vez le podría sacar algunas cosas que pesan, y dejarle esta, que pesa también, pero al menos se disfruta.

Mate?. Bueno, delen. Quiero :)